¡Muchas gracias por tu mensaje!
Como tal no tengo una sola fuente para sostener tal afirmación, más que diversos autores medievales y su foma de pensar y entender el gobierno, evidentmente la mentalidad es muy distinta a la que tenemos a día de hoy, la forma de ver la vida, el gobierno o el poder dista mucho de los planteamientos de germen liberal jacobino de la actualidad. El gobierno, como poder temporal en la tierra, proviene de Dios o de los dioses, por lo que está, primeramente, limitado a la Ley Sagrada. Después, a la Ley Natural que proviene del estudio de la naturaleza humana. Por otro lado, como limitante inferior, el rey o el señor no tienen capacidad para interferir en la vida privada de sus súbditos, sino que se trata sólo de una relación de servicio y trabajo. La libertad de sus súbtidos en casi todos los casos es mucho mayor a la que tenemos hoy día con el Estado contractual.
Para comprender algo más el pensar medieval, recomendadísimos: «De Regno» y «De regimine principum» de Tomás de Aquino, a parte por supuesto de su «Summa theologica». Recomiendo también trabajos de Isidoro de Sevilla, Alberto Magno, Alberto Magno, Anselmo de Canterbury, Hildegarda de Bingen, Bernardo de Claraval, Alfonso X el sabio, Philippe de Vitry, Dante Alighieri…
Al ser además el período medieval una disyunción de la era clásica, también creo elementales los pensamientos políticos de Heródoto de Halicarnaso o Tales de Mileto, Platón a los ojos de Aristóteles, Policarpo de Esmirna, Marco Aurelio y la literatura antigua, como la Ilíada, la Odisea o Helena. Sé que estoy dando una visión excesivamente generalista del tema, pero la visión que hoy en día llamaríamos anarquista sobre el poder ha permanecido, quizá, hasta el absolutismo de las monarquías modernas provenientes del pensamiento luterano.
Como autores modernos pero de pensamiento tradicional, recomiendo encarecidamente a Réginald Garrigou-Lagrange, Étienne Gilson (un grandísimo filósofo sobre el pensamiento medieval, recomendadísimo su libro «El Espíritu de la Filosofía Medieval»), el argentino Leonardo Castellani, el colombiano Nicolás Gómez Dávila, G.K. Chesterton, C.S. Lewis, Hilaire Belloc y su pensamiento económico contraliberal y contrasocialista: el distributismo; basado en en principio de subsidiariedad (un autor más moderno distributista es Ernst Friedrich Schumacher), Søren Kierkegaard, Carl Schmitt, John Henry Newman e incluso el pensamiento político de J.R.R. Tolkien.
Éste último precisamente se definía políticamente como anarquista, y también monárquico. Algunos que no conocen del tema le acusarían de contradictorio, sin embargo no hay nada como tal. La oposición anarquista con el Estado y toda la estructura social que le subyace no entra en contradicción con el reconocimiento de autoridad legítima (y limitada como decíamos) en el monarca (no absoluto) y la jerarquía social natural que le subyace.
En España tenemos un par de grandes autores contemporáneos de un puro pensamiento tradicional, y por lo tanto cercano a todo lo que tratamos de decir, como Rafael y José Miguel Gambra, con el libro del segundo «La sociedad tradicional y sus enemigos», Miguel Ayuso, etcétera.
El tema es tan amplio que obligaría a escribir un libro sólo del tema jajajaajjaja