Cuando se habla de cultura se suele olvidar la mayor obra cultural de la humanidad: la Ciencia. Es una obra que se desarrolla a través de los siglos y con diferentes civilizaciones.
Una de esas ramas, muy reciente, es la programación. Hablamos de lenguajes de programación arcaícos a los que se desarrollaron hace apenas ochenta años.
Nos olvidamos fácilmente que los lenguajes de programación están fundamentados en sus predecesores. Y fácilmente desdeñamos los antiguos por obsoletos.
Uno de ellos es Cobol y el último vídeo de @Chad nos recuerda lo que el pasado nos ha legado: