En el módulo anterior conocimos qué es GIMP, cómo instalarlo y nos familiarizamos con su interfaz.
Ahora que ya lo tenemos funcionando, es momento de configurarlo para dibujo e ilustración digital.
Este paso es fundamental si trabajamos con tableta gráfica, ya que una buena configuración nos permitirá aprovechar al máximo la presión del lápiz, la fluidez de trazo y la comodidad del espacio de trabajo.
Preferencias generales de GIMP
Antes de empezar a dibujar, conviene ajustar algunas preferencias básicas.
Podemos acceder al menú:
Editar → Preferencias
Dentro de este panel encontrarás varias categorías. Las más importantes para ilustradores son:
- Interfaz
Tema: elegí un tema oscuro (como “Dark” o “Gray”) para evitar la fatiga visual.
Iconos: puedes elegir el estilo simbólico o el clásico. Personalmente prefiero los iconos simbólicos oscuros porque se ven mejor con temas oscuros.
Escalado de iconos: si usas una pantalla de alta resolución (HiDPI), activá “Escalar iconos automáticamente”.
- Gestión de archivos
Activá la opción “Guardar automáticamente cada X minutos”.
Es algo simple, pero puede salvarte de perder trabajo.
Ejemplo: cada 5 o 10 minutos.
- Atajos de teclado
Si hay herramientas que usas mucho (como el pincel, la goma o la herramienta de mover), puedes reasignar sus atajos.
Esto se hace desde Editar → Atajos de teclado.
También podés exportar tus atajos personalizados, muy útil si trabajas en varios equipos.
Configuración de la tableta gráfica
Uno de los puntos más importantes para dibujar en GIMP es configurar correctamente la tableta.
Verificar que GIMP la detecte
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Conecta tu tableta y abre GIMP.
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Ir a Editar → Dispositivos de entrada → Configurar dispositivos de entrada.
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Si ves tu tableta listada (por ejemplo, “Wacom Tablet stylus”), haz clic sobre ella.
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En el campo Modo de entrada, selecciona Pantalla (Screen) en lugar de “Desactivado”.
IMPORTANTE:Si tu tableta no aparece, asegurate de tener instalados los drivers en Linux.
La mayoría de las tabletas Wacom son compatibles de forma nativa, pero para Huion, XP-Pen o Gaomon puede que necesites instalar el paquete digimend o el controlador específico del fabricante.
Ejemplo en Ubuntu o Debian:
sudo apt install digimend-dkms
Reinicia GIMP después de hacer los cambios.
Creación de un nuevo lienzo para ilustrar
Para crear un nuevo proyecto:
Archivo → Nuevo
Aparecerá una ventana con varias opciones. Vamos a configurar el lienzo según el tipo de trabajo.
Tamaños comunes
- Ilustración digital estándar: 3000 × 3000 px, 300 ppp (DPI)
- Formato A4 (para impresión): 210 × 297 mm, 300 ppp
- Banner o publicación web: 1920 × 1080 px, 72 ppp
Resolución (PPP o DPI)
Si tu intención es imprimir la ilustración, siempre elige 300 ppp (píxeles por pulgada).
Para trabajos digitales o redes sociales, 72 o 150 ppp es suficiente.
Fondo del lienzo
Puedes elegir entre:
Blanco
Transparente (si vas a exportar con fondo PNG)
Color personalizado
Personalmente prefiero transparente, y luego creo una capa de fondo de color sólido por encima, así puedo activar o desactivar el fondo cuando lo necesite.
Configuración del pincel y presión del lápiz
Una vez configurada la tableta, vamos a comprobar que la presión del lápiz funciona correctamente.
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Selecciona la herramienta Pincel (P)
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En las opciones de herramienta (parte inferior izquierda o superior, según tu interfaz), buscá el apartado Dinámica
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Elige“Pressure Opacity” o “Basic Dynamics”
Esto permitirá que la opacidad o el tamaño del trazo respondan a la presión del lápiz.
Puedes probar haciendo trazos de distinta intensidad para confirmar que funciona bien.
Si quieres más control, haz clic en el icono de editar dinámicas (una hoja con lápiz). Ahí podrás ajustar qué parámetro responde a la presión: tamaño, opacidad, ángulo, color, etc.
Consejo:
Crea tu propia dinámica personalizada, marcando solo las opciones que te resulten cómodas. Por ejemplo:
Tamaño: según presión
Opacidad: constante
Ángulo: según velocidadG
Guardar un espacio de trabajo personalizado
Una de las ventajas de GIMP es su interfaz modular.
Puedes mover las ventanas y paneles donde te resulte más cómodo trabajar.
Te recomiendo:
Caja de herramientas a la izquierda
Lienzo en el centro
Capas y pinceles a la derecha
Navegador e historial de deshacer en la parte inferior derecha
Una vez que tengas tu espacio listo, guardalo:
Ventanas → Espacios de trabajo → Guardar espacio de trabajo actual
Así, si cambias el modo para otra tarea (por ejemplo, retoque fotográfico), podrás volver a tu “Espacio de ilustración” fácilmente.
Plantillas de documento
Si siempre trabajas con tamaños y resoluciones similares, puedes crear plantillas personalizadas:
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Creá un lienzo con el tamaño, resolución y fondo deseado.
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Guardalo como archivo .XCF con un nombre como plantilla-ilustracion.xcf.
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Cada vez que empieces un nuevo trabajo, abrí esa plantilla y hacé Archivo → Guardar como… para no sobrescribir el original.
Esto te ahorra tiempo y mantiene la coherencia entre tus proyectos.
Optimización del rendimiento
Aunque GIMP es ligero, puede mejorar mucho si ajustamos algunos parámetros:
Editar → Preferencias → Sistema de recursos
Tamaño del caché de imágenes: aumentalo si tienes bastante RAM (por ejemplo, 4 GB si tienes 16 GB totales).
Número de hilos de procesamiento: ponlo en automático para aprovechar todos los núcleos de tu CPU.
Historial de deshacer: limitá la memoria o el número de pasos (por ejemplo, 50 pasos) para evitar lentitud en proyectos grandes.
Resumen final
En este módulo configuramos GIMP para trabajar cómodamente como ilustradores:
- Ajustamos preferencias y atajos
- Verificamos y activamos la tableta gráfica
- Creamos un lienzo adecuado para ilustrar
- Configuramos la presión del lápiz y dinámicas del pincel
- Guardamos nuestro espacio de trabajo
- Creamos una plantilla base
- Optimizamos el rendimiento
Con esto, ya tienes tu entorno listo para empezar a dibujar con fluidez y control.
En el siguiente módulo, veremos las herramientas de dibujo y pintura, donde aprenderemos a usar pinceles, brochas personalizadas y dinámicas para lograr trazos expresivos y naturales.